OBJETIVOS Y FUNDAMENTOS DEL PROGRAMA
Conscientes de los desafíos que impone el cambiante entorno del Sistema educacional chileno, a todo profesional que se desempeña tanto en la educación primaria, secundaria y superior, es que surge la necesidad de contar con alternativas académicas que promuevan el desarrollo de capacidades, conocimientos científicos y técnicos que favorezcan procesos de observación, reflexión, pensamiento crítico y creativo para una revisión constante del quehacer profesional individual y en colaboración con su comunidad educativa y social, a través de investigaciones sistemáticas, rigurosas y pertinentes.
Sobre esta base surge la propuesta de un perfeccionamiento que satisfaga las necesidades e intereses de todo profesional que se desempeña en el área de la educación, el cual debe asumir un mayor protagonismo en la gestión, atendiendo las dimensiones teóricas, prácticas y éticas de las tareas educativas.
El Programa de Doctorado en Ciencias de la Educación con mención en Gestión Educativa se centra en las nuevas funciones y tareas que ha de enfrentar el profesional de esta área, esencialmente en relación con el análisis científico de la realidad para mejorar la calidad de la educación y anticipar los cambios para la realización de transformaciones oportunas que beneficien la preparación de las nuevas generaciones.
El programa ha definido un amplio repertorio metodológico teniendo presente la profesionalización del estudiante, el conocimiento de su Institución como organización, comprensión del contexto educacional chileno y métodos participativos y diversificados, considerando que estos propósitos se logran a través de la adquisición de un proceso sistemático, riguroso y pertinente, para lo cual prepara el trabajo de investigación educativa.
Se considera el pluralismo metodológico que tiene en cuenta que ningún método de enseñanza tiene un valor absoluto, sino relativo a los objetivos, contenidos, circunstancias, medios, etc. Por tanto, ningún método empleado con exclusividad tiene justificación y la variabilidad metodológica debe ser un principio válido en toda labor instructiva. Además, la metodología predominante, en la actualidad, se caracteriza por ser activa, participativa, personalizada, socializada y éstas deben ser comunes en los programas de postgrado y especialmente en este Doctorado.